Olive. Se encuentran tan exhaustos
que no les queda más remedio que rendirse. Quisieran poder luchar, pero les
falta fuerza.
Este estado en lo que a
respuestas emocionales se refiere, se da por ejemplo, cuando tenemos que cuidar
a un enfermo crónico o lidiar con personas muy ancianas que han perdido el
control de esfínteres y caemos en un estado de agotamiento mental sostenido. Todo
esto reforzado por la represión de expresar los deseos de no continuar con la
situación.
Es debido a este agotamiento que
una gama de emociones oportunistas (angustia, ira, tristeza, etc.) se apoderan
de nosotros, sin que podamos hacer mucho por librarnos de ellas.
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