Cómo me
pueden ayudar las flores de Bach para dejar de fumar?
Aunque es cierto que existe cierta
dependencia física a los componentes químicos del cigarrillo, el
factor psicológico suele jugar un papel fundamental en la adicción
al tabaco, y es aquí donde las flores de Bach resultan tan
beneficiosas:
Para encontrar y mantener la fuerza de
voluntad necesaria para dejar de fumar.
- Para tratar los estados
emocionales negativos que originaron la dependencia al tabaco.
Pero antes de
seguir…Para conseguir
dejar de fumar de una vez por todas, es necesario que hayamos tomado
seriamente la decisión. Ninguna terapia tendrá resultados
permanentes si no estamos completamente convencidos de querer
dejarlo.
Flores de Bach para
dejar de fumar
La terapia con flores de Bach por sí
sola no conseguirá que dejemos de fumar, pero ofrece un apoyo
emocional muy beneficioso para este proceso largo y difícil. El
siguiente listado indica las flores
indicadas para tratar estados emocionales que se repiten
frecuentemente en las
personas que intentan dejar de fumar:
Beech
– para tratar la
irritabilidad e intolerancia hacia los demás que suele estar
asociada con dejar de fumar.
Centaury
– es la flor de Bach para reforzar la voluntad propia, ayuda a
decir que no al cigarro.
Cherry
Plum – para las personas
que tienen miedo a perder el control, en este caso puede resultar
beneficiosa para calmar la sensación de perder el control si no hay
tabaco disponible.
Chestnut
Bud – para las personas
que han intentado dejar de fumar varias veces, pero sin éxito,
porque cometen los mismos errores una y otra vez.
Gentian
– es recomendable cuando la persona que intenta dejar de fumar se
anticipa al fracaso y pierde la confianza en sí mismo.
Gorse
– resulta útil cuando el fumador se desespera y pierde el ánimo
de seguir adelante, esta flor le ayuda a encontrar la fuerza para
superar la adicción.
Honeysuckle
– esta flor ayuda a liberarse del pasado, resulta útil cuando la
persona siente nostalgia hacia la época en que fumaba.
Impatiens
– para tratar la impaciencia y el nerviosismo asociado con dejar
de fumar.
Mimulus
– resulta útil si la
persona no está segura de querer dejar de fumar, porque tiene algún
miedo como podría ser a engordar.
Mustard
– su uso es aconsejable si la persona se siente deprimida cuando
deja de fumar. En casos de depresión extrema la flor indicada es
Sweet Chestnut
Scleranthus
– para ayudar al fumador a tomar la decisión de dejarlo, si
todavía no está completamente seguro de querer hacerlo (aunque sea
inconscientemente).
Walnut
– es la flor de Bach para adaptarse a los cambios y ayudará al
fumador a abandonar los hábitos antiguos relacionados con el tabaco.
White
Chestnut – para calmar
los pensamientos repetitivos e indeseados de querer fumar.
Flores de Bach para tratar el origen de
la dependencia al tabaco
Para que el tratamiento sea eficaz y
permanente, también es necesario descubrir y tratar el origen más
profundo de la adicción. Para esto suele ser útil hacerse algunas
preguntas como: ¿por qué fumo? o ¿por qué empecé a
fumar?, ¿en qué situaciones fumo más?, etc.
Una vez identificada la verdadera causa
de nuestra adicción podremos elegir las flores que más se ajusten a
los motivos encontrados. Algunas que se repiten frecuentemente son:
Agrimony
– es la flor para los que sufren sus problemas en solitario,
mostrando al mundo una cara feliz. Está indicada para las personas
que liberan la tensión de los miedos no reconocidos ni
exteriorizados mediante el tabaco.
Larch
– cuando el origen de la adicción es la falta de autoestima.
Rock
Water – esta flor está
indicada para las personas que son excesivamente rígidas consigo
mismas, por lo que desahogan con el tabaco las necesidades personales
no satisfechas.
Star
of Bethlehem – si la
causa de la adicción es una vivencia traumática no superado.
Extraido
de floresdebach.net