Síndrome del "Nido Vacío"
El Síndrome del "nido vacío" es una etiqueta que los
profesionales de la salud le ponemos a una serie de sentimientos
profundos que sienten los padres ante la partida de los
hijos del hogar, bien para formar su propio y nuevo hogar, bien
porque deciden salir a vivir sus propias existencias.
Estos sentimientos son la tristeza, la sensación de vacío, la
melancolía, irritabilidad y ansiedad fundamentalmente, sin bien en la
cúspide de la pirámide de estas emociones podemos
situar a la soledad.
He de añadir que todo esto lo va a vivir, por regla general, con
bastante más intensidad la mujer que el hombre dado el rol que ella
cumple dentro del hogar. Es cierto que hoy en día,
fundamentalmente en los países con un desarrollo económico mayor,
esta situación está cambiando bastante dado que el hombre está empezando
a romper esos patrones arcaicos, retrógrados y
manipuladores para conectarse más con sus emociones y como
consecuencia con su verdadera esencia; a su vez la mujer está también
dando pasos verdaderamente importantes en la recuperación de su
verdadero papel en la sociedad, de su libertad y de sus derechos no
solo como mujer sino también como persona.
La señora que me escribía a esta página lo hacía con la petición
que le orientara sobre aquellos remedios del Doctor Edward Bach que me
parecieran más recomendables
para esta situación.
Lo ideal es que si la situación persiste en el tiempo, más allá
de lo que a nivel personal considere como normal, dado que toda partida
conlleva una cierta y modera tristeza, visite
a un buen profesional que le asesore y le guíe dado que detrás de
estos síntomas debe de haber otros problemas que sería recomendable
resolver. De momento le voy a hablar sobre algunos de
los remedios del Doctor Bach que considero le pueden servir de
ayuda.
- Red Chestnut o Castaño Rojo, generalmente cuando una persona
vive este tipo de situación suele ir acompañada de una sensación o un
miedo de que algo le puede ocurrir a su
seres queridos y que no estará el o ella para protegerle, a veces no
pueden ni siquiera conciliar el sueño, viven pendientes de una llamada
que le alivie su inquietud, etc. Este remedio le va
ayudar en primer lugar a entender que sus hijos tienen sus propias
vidas y lo que es aún más importante, que él o ella tienen también la
suya propia; a su vez van a poder romper ese cordón
umbilical que probablemente aún perdure en el inconsciente.
El potencial positivo de este remedio es "la capacidad de
irradiar sobre otras personas ideas positivas de seguridad, salud y
valor para encontrar sus propios caminos".
- Larch o Alerce, detrás del vacío producido por la ausencia
suele existir una profunda falta de confianza en sí mismo, esa falta de
autoconfianza le impide ver a la persona las
inmensas posibilidades que le abre la nueva situación, le invita a
desarrollarse en otros campos de la existencia diferentes a la propia y
exclusiva función maternal. Larch le va a abrir una
puerta para reconocerse a si mismo como la persona que es sin
dependencias emocionales limitantes y le va a desplegar aptitudes
personales muy valiosas que tal vez las circunstancias del
pasado le impidieron reconocer.
- Heather o Brezo, esta es la flor que nos ayuda a olvidarnos de
"nosotros mismos", es decir, nos ayuda a ver al otro tal cual es y no
tal cual lo vemos desde la reducida visión que
produce el ego. Esta flor encierra una bonita paradoja, para poder
ver al otro tal cual es primero nos tenemos que ver a nosotros mismos
tal cual somos. Como dicen por mi tierra "matamos
dos pájaros de un solo tiro". Está es la misión de esta Flor,
devolvernos la visión desapegada y clara de lo que somos en relación con
los demás.
- Chicory, para los que conocen el sistema floral de Bach saben
ya que en esta situación no podía faltar este remedio. Es el típico
remedio para padres sobreprotectores,
posesivos y dominantes. No les gusta estar solos y exigen la
atención y el servicio constante de los demás, se ofenden con facilidad y
siempre son las "víctimas" caprichosas y manipuladoras.
Chicory en estado positivo es aquella persona que irradia calor,
amabilidad, delicadeza, que ofrece protección y seguridad sincera, sin
manipulación ni intereses a cambio.
- Walnut, la Flor del cambio. La libertad del alma, los nuevos
comienzos, el espíritu del guerrero que se aventura por lo
imprevisible, el remedio de la reorientación, el
puente que nos ayuda a cruzar de una orilla a la otra, las alas para
el nuevo vuelo, el ímpetu, la pasión, los nuevos horizontes, la
fidelidad a la esencia más íntima y libre.
He oído decir que "solo existen dos vidas y que la segunda
empieza cuando nos damos cuenta que solo tenemos una". Esa es la Flor de
Walnut.
Si la persona estuviese en mi consulta además de esta Flores le
pondría una más, el remedio constitucional, el simillimum como diríamos
en Homeopatía. Esto será materia de otra
consulta.
Obtenido del blog: El viaje del heroe