Holly, para quien a veces son
atacados por pensamientos tales como los celos, la envidia, la venganza y la
sospecha. Para las distintas clases de ira. Estas personas llegan a sufrir
mucho por dentro, sin que exista una causa real para su desdicha.
Esta flor la podemos considerar
como la flor de la serenidad por ser su antónimo de la ira. Cuando estamos
serenos nuestros pensamientos son mejores, no realizados desde el impulso que
la ira produce y nos da precipitación, similar a cuando impulsivamente vas a
hacer algo que te pasa por la cabeza y si respiras, profundamente tres veces,
no ocurre de la misma manera.
Nos da el análisis para
comprender que nuestra desdicha es una creación propia, aunque la justifiquemos
de mil formas.