Elm. La estructura de la
personalidad en ese estado es fuerte y por lo tanto no tendrá problemas de
debilidad ni falta de energía para emprender su camino. El problema de Elm es
que solo usa la mitad de su ser, tal como muestran sus hojas asimétricas, que
señalan un déficit de energía femenina, la energía relacionada con la intuición
y la receptividad de la tierra, que le permite enfocar el mismo problema de un
modo distinto. La lección de Elm es fluir, dejarse ayudar, reducir su rigidez y
aprovechar su gran fortaleza y sus altos principios morales.
Elm busca la altura, crece recto
hacía el cielo, hacía la conciencia, hacía la mente y los ideales, pero en su
camino solo ve las cosas de un modo, en un solo plano, como sus ramas, y eso le
lleva a una cierta rigidez de planteamientos, a un perfeccionismo elevado y a
un orden que, según él, solo puede ser de una manera.
Extraído del libro “Cuadernos botánicos
de flores de Bach”.
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