Crab Apple. No parece que el
problema de este estado sea la ocultación de contenidos inconscientes, pero sin
duda existe una ocultación de aquello que nos obsesiona. Bajo lo cotidiano y
aparentemente dulce a veces se situa algo que nos preocupa y que por tanto
termina siendo toxico, un sentimiento de impureza, algo que nos obstruye. Ahí
es donde trabaja la esencia, como protección y limpieza, en prevención de males
mayores.
Podríamos decir que ayuda a
eliminar energías parasitas (sean estas de orden físico como los microbios, de
orden medicinal o mental, como emociones o pensamientos obsesivos y quizás de
un posible origen externo a nosotros mismos).
Extraído del libro “Cuadernos botánicos
de flores de Bach”.
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