Sobre
la ingesta de las flores de Bach tenemos que decir que la norma
suele ser cuatro gotas de la mezcla de flores y tomar cuatro a cinco veces al
día. Procurando que la primera toma sea antes de levantarse y la
última al ir a la cama, las otras dos pueden ser en cualquier
momento del día.
La
vía debe ser sublingual, debajo de la lengua aunque en enfermos, accidentados y
bebes también puede ser en el plexo solar o en las muñecas.
Aumentar
el numero de gotas no significa adelantar la función de las flores,
pero si el hacer más tomas al día, esté es un recuerdo muy
importante para nuestro cuerpo. En casos agudos podríamos utilizar
la frecuencia de cada hora.
También
se puede considerar, para los que no tienen tiempo u olvidadizos el
tomar siete gotas antes de ir a dormir y siete al despertar. Pero
como norma debemos administrar, en casos agudos una frecuencia mayor
a la general de cuatro o cinco tomas, debiendo hacer, aproximadamente
cada hora.
La
excepción la tenemos en el remedio rescate donde la ingesta es de
cuatro gotas, tantas veces que nos haga falta hasta lograr la
tranquilidad que nos aporta estas cinco flores en un solo frasco.
También se pueden aplicar en las muñecas o en el plexo solar a
accidentados, como he dicho.
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