jueves, 27 de abril de 2017

ALGO MÁS DE BEECH






El enfado tiene un carácter energetizante y euforizante, esto hace que sea un estado muy seductor, pudiendo comportarse como una droga. Por ello nos produce placer pero también nos hace desagradables de cara a los demás. El inicio del enfado ocurre por una disminución del umbral de credibilidad ante determinadas situaciones. Todo ello lleva a que la persona sea más intolerante con su entorno y sucesos o estímulos que usualmente dejaba pasar , ahora se vuelven motivo de critica y reprobación.
Beech es la esencia que puede ponerle freno a esos “enfados por cualquier cosa” pues brinda la oportunidad de ser más tolerantes, indulgentes y comprensivos en los diferentes caminos que cada individuo y todas las cosas recorren en su propia perfección final.
Pensemos que cuando nos enfadamos y no somos tolerantes con determinadas personas, es porque nos sentimos por encima o por debajo de ellas en algún aspecto y proyectamos nuestras propias limitaciones en los otros (espejo, de vernos en los demás).
No hay que olvidar que Beech está obsesionado con un sinfín de “deberías” que impiden la espontaneidad, la fluidez y todo atisbo de calor humano.
El individuo Beech se caracteriza por el enfado que se procesa mentalmente.

Obtenido del libro “Inteligencia emocional y flores de Bach”.

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